martin me preguntó qué frases usaban los chabones al querer levantarme en los boliches. francamente, por más que pensé, mucho no me acuerdo (qué triste!).

me acuerdo de odiar a los que simplemente te agarraban. o los que te tomaban de la cintura, por atrás. después están los típicos que se ubican en lugares estratégicos: cerca de la puerta, al costado de una escalera, con vista a la puerta del baño, en algún lugar de paso obligado por las asistentes femeninas, preferentemente en espacios reducidos. y no faltaban los que, cuando pasabamos en filita con mis amigas, le decían a la primera "siempre la más linda va primera" (y a la del final le decían lo mismo, pero con la palabra "última")... mecacho, yo iba siempre en el medio.

una vez había salido con todos amigos varones, que en un momento se esfumaron como por arte de magia, así que me quedé sentada en un parlante a observar la gente. se me sentó uno al lado, y para no aburrirme, no le corté el rostro cuando me empezó a hablar. después de charlar unos 10 minutos, me dijo: "bueno, vamos a un lugar más tranquilo?". el chabón no podía entender como, si habíamos estado hablando tanto tiempo, yo no quería ir a chaparmelo. ahí nació la guada más amarga de todas: la que nunca más se dio vuelta siquiera cuando le dicen algo en un boliche.

mi punto más alto fue cuando una vez le tiré una copa de champagne en la cara a uno de esos pesados que se te ponían adelante para que no pases. seguro que no le quedaron ganas de hacerlo más. o al menos, a chicas con copas en la mano. me sentí tan bien ahí como cuando en 5to o 6to grado, cuando en un cumple nos peleabamos mis compañeros con unos nenes de nosedonde, me adelanté, le pegué una sonora cachetada al lidercito, y me volví caminando lo más campante a mi grupito. a partir de ahi mis cachetadas empezaron a ser temidas en la primaria. parecía homero (por una vez, simpson, no el mío) con el guante del duelo.

bueno, volviendo al tema de las pick-up lines en los boliches... creo que yo debía ser mas o menos la pesadilla de todo levantador. les discutía todo, y los hacía justificar las boludeces que los pobres decían porque sí, porque querían chaparse a cualquiera, y en lo posible rápido. que loco, ahora que lo pienso, jamás jamás chapé con algún chico que me haya chamuyado en un boliche! --> mentira, me acabo de fijar en mi listita (sí, me da terror olvidarme de alguno de los que alguna vez besé... ya sé que es re loser) y hay uno que sí y otro medio que también.

eso sí: nunca me voy a olvidar del que me dijo "me encanta lo loca que estás" (un día que estabamos particularmente divertidas, a los saltos y vueltas y revoleada de pelos y risas). ves? ahí está, martín. eso es lo que tenés que decirles.