a un "y entonces Juan Bautista bautizó a Jesús" del cura, siguió la afirmación (justo cuando toda la iglesia se había callado, en un obvio complot contra mí) "para punto G tenés que hacer así". después los chicos se quejaban de mis gritos y exclamaciones en el auto, pero yo estaba demasiado emocionada: ibamos al bautismo del hijo de un amigo, que fue responsable, por ejemplo, de bajarme 2 dientes de leche.
la noche anterior tuvo lo suyo, entre la pizza con las chicas ("me caso el 5 de agosto", tuvo la osadía de decir una), ese bar tan pedorro con los chicos ("me parece que estoy disfónica, la música está altísima" --> quizás ahí me quedé sorda y por eso gritaba en la iglesia) y glam con fede (donde uno ligó comentarios lo suficientemente guachos como para que no quiera reproducirlos).
luego de practicar "apesta! es lo menos" y demás, se produjo la reunión cumbre martín-roy, con presencia también del hermoso lulo y de las caipiroskas más ricas del mundo.