hoy estuve tan desesperada por el lechón que había en mi plato que, al contar que el martes me desmayé en un restorán, mi cuñado me preguntó si había comido hasta perder el conocimiento.
(y no, pero maso!)
11.2.08
escrito por guada a las 12:49 a.m.
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1 comentarios:
Con los lechones como con los hombres, importa mas el acompañamiento.
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