basta de tanto llanto, che. la semana pasada por el fuckin' uno. el otro día, en los brazos de mi amado (y sin que él lo notara) por equis. hoy, porque hace un rato le descubrí un absceso a homero en un "dedo" (fer, como se llaman los dedos de los gatos??) y entre que me sentí una mala madre y que el divino me mordió ambas manos mientras lo curaban (una mientras le afeitaban la pata, otra mientras le ponían la inyección con el antiinflamatorio), empecé a rebalsar en la veterinaria misma.
ni siquiera me voy a escudar en "la época del mes". no, parece que volví a ser la llorona maricona que supe ser de chica, nomás.

para mí todo tiene que ver con que todavía no sé qué carajo regalarle a martín para el cumple.