7.10.07

ayer martín me contó que, en un congreso, tuvo que operar un chanchito y que el pobre se murió (andá a saber todos las cosas que le habrán sacado). obviamente, en medio del cuento me puse a llorar como la naba que soy.

eso no impidió que hoy degustara un rico lechoncito, y que encima me traiga las sobras para la cena.

me doy tanto asco a veces...

(después de ver Babe, el chanchito valiente, estuve como 2 años sin comer lechón... pero bueno, es demasiado rico y volví a pecar)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

yo soy vegetariana (y eso que no vi la peli del chanchito)

Anónimo dijo...

me gusto mucho el dibujo de liniers ahi arriba en tu blog

Aquarianne dijo...

Todo bien, los lechoncitos no tienen sentimientos Guada jaja y son ricos

Thiago. dijo...

No como chancho, por eso mismo dejé de juntarme en año nuevo con mi familia materna, dios, ¡qué forma de comer! Dan miedo...

Lolo dijo...

Es un dilema!
Los chivitos, por ejemplo, son tan lindos, pero tan tan ricos. Dan ternura y hambre a la vez.

Maro dijo...

che pero martin no era medico de personas??