31.1.06

la pasé genial, volví, y no tenía compu. lo que hubiera sido desesperante sin mi nuevo amante, el conde de montecristo, pero los días los pasé tirada leyéndolo, devorándolo. hace mucho que no me pasaba eso con un libro, de no poder largarlo (bueno, quizás desde cuando leí harry potter 5). si bien todos los libros que leí ultimamente fueron ampliamente disfrutados, cada uno tuvo su manera distinta. de el pasado ya hablé hace unos meses, y fue un libro que, más que leer, viví. si al protagonista le pasaba algo feo, lo ponía en penitencia y no lo leía en varias semanas. hubo partes que se relacionaron dramáticamente con cositas de mi vida, y sufría tanto leerlas. y así. tardé casi 3 meses en terminarlo.

luego vino la conjura de los necios, al que le tenía ganas hace mucho tiempo. y la sentencia luego (y durante, porque lo decía cada vez que lo cerraba) es que es el libro más absolutamente genial que leí en mi vida. esos personajes son increíbles, y la manera en que se entrelazan, aplaudible. la verdad, no puedo creer que hubo tantos editores que rechazaron ese original (cosa que hizo que el autor se suicide, y fue su mamá la que después fue a visitar a otro escritor que terminó ayudando a su publicación. gracias, señor). ignatius reilly, el protagonista, me pareció el mejor personaje masculino literario, así como sostengo que milady de winter, de los tres mosqueteros, es el femenino.

a pinamar me llevé wasabi, de alan pauls (el mismo de el pasado), además del conde. un librito muuuuuuuuuuuuy corto, cosa que en general no disfruto tanto (cuanto más largo, mejor). no puedo decir demasiado, estuvo bien, quizás se le nota un poco que era su primer novela. me duró poquito, y empecé con el conde. éste, al contrario, es muuuuuuuuuy largo, y por ende poco maleable. lo cargaba todos los días a la playa, lo que ayudaba a que me duela el hombro (pesa 1 kilo como mínimo). y leerlo una vez allí se me hacía un poco complicado, también. pero como es de esos escasos libros de aventuras en los que cuando no estás metida en ellos, te estás preguntando qué pasará después, valía la pena. espero terminarlo antes de tener que ponerme a estudiar, porque si no me va a ir bastante mal en los finales que me quedan.

bueno, sí, volví. y con un post enorme y que poco tuvo que ver con mis vacaciones lindas en pinamar y divinamente hermosas en mar azul (adivinen a cual de los 2 lugares fui con mi mamá y a cual con martín, ja). ustedes qué tal?

13.1.06

con cuánta expectativa de tirarnos todo el día al sol y meternos en la pileta fuimos ro y yo al deptito de nordelta de mi papá, el lunes! lástima que el sol no salió ni para saludarnos, y nos pasamos 2 días buscando desesperadamente en la revista de cable una peli mínimamente decente (ni con los hbo y movie city encontrabamos algo visible). el miércoles apareció martín y se fue romi, por lo que las opciones para pasar las tardes lluviosas aumentaron en cantidad y calidad.
descubrí que la cara que ponen los hombres al afeitarse es tan graciosa como la de nosotras al maquillarnos:
además, todo giraba en torno a la comida: qué vamos a comer a la noche, cuánto me duele la panza todavía de lo que comimos al mediodía, pedimos helado para el postre?, etc. por suerte tengo como novio a un cheff impresionante, así que me dediqué a hacerle de silvita (la eterna ayudante de utilísima, que, pobre, merecía un programa propio, pero se limitaba a hacer las boludeces que no querían las cocineras: lavar las verduras, cortarlas, etc) para sus increíbles platos: el primer día, fideos de morrón (esos los habíamos comprado antes en el barrio chino) con acompañamiento de solomillo de cerdo, morrones, champignones y cebollita, que estaba espectacular, y la maravilla: carré de cerdo con salsa de morrón, champignones, cebollita, miel, cerveza y mostazas. esto último, impecable, absolutamente delicioso, un manjar.

yo comí taaanto de eso!! mi panza estaba explotando, pero por ningún motivo iba a dejar que sobre nada nada nada! martín, al parecer, se quedó con hambre. salimos a pasear un rato, no era cosa de quedarnos toooooooodo el día metidos, y vimos una lechuza. la guacha nos miraba, y cuando nos acercábamos para sacarle la foto nos chillaba de una manera tan atemorizante que explicaría por qué la foto nos salió tan de lejos.
al final, a pesar del no-sol, la pasé espectacular. y también salí en alguna foto:
mañana me voy a pinamar, a seguir comiendo y a ver si por fin salgo de este amarillo verdoso que ostenta mi piel. nos vemos!

5.1.06

cómo amo estar de vacaciones. y sentirme tan dueña de mí, de mi tiempo y de mis días. todo se disfruta más así, cuando sabés que no dependés tanto del reloj y podés decidir tranquilamente meterte en alguna librería a revolver, o demorarte más de la cuenta en cruzar una calle.

(lo dejo así, porque lleva varios días como borrador y nunca lo voy a terminar)

anoche, algo inédito: me quedé dormida con el televisor y la luz (la roja nueva) prendidos. si bien la última vez que miré el reloj eran más de las 5, y que ya estaba cabeceando (por qué carajo no me acuesto o apago la luz cuando me viene el sueño, en vez de resistirme al pedo para hacer nada y mirar pedorreces en la tele?), dormirme mientras hago otra cosa es demasiado not me!

mis ataques de mal humor están viniendo seguido. hoy descubrí que casi siempre me agarran en miércoles. y al parecer los aplaco yendo al cine (aquella vez con corpse bride, hoy con el mercader de vencecia). aparecen de la nada, sin ninguna razón, y me hacen odiar todo y todos. voy caminando por la calle con odio, cansada, el cuerpo se me cae. todo me saca de quicio, los ruidos me hacen querer gritar. y martín se los tiene que bancar a todos y encima el guacho sabe cómo revertirlos, aunque sea un poco. porque si bien al principio me digo "pobre, este no tiene idea de que en cualquier momento le vuela una piña", horas después me doy cuenta de cuan efectivo es. y ésta es una característica que mantuvo siempre, desde que somos amigos, o quizás desde que nos empezamos a conocer.

4.1.06

a veces parece que estamos dibujados por Liniers.

2.1.06

tengo que dejar de abusar de mi vestidito turquesa. me lo compré para mi cumple y luego descubrí que en ese festejo, en navidad y año nuevo iba a ver a toda gente diferente, por lo que podía usarlo tranquila en las 3 ocasiones (es que yo cuando tengo ropa nueva que me gusta la uso hasta que los demás me empiezan a decir "otra vez te pusiste eso?"). pero claro, no contaba con la cámara de fotos, que me acompañó a todos lados.

al menos hubo variaciones en el pelo. hebillitas en mi cumple, pelo suelto en navidad y atado en año nuevo. puff, guachi diferencia. puff, guachi post (lo que hay que hacer para tener una excusa para poner las únicas fotos en las que salí bien de las fiestas!)